La luz solar se convierte en electricidad gracias al principio del efecto fotoeléctrico. Este fenómeno permite que el material utilizado absorba fotones y libere electrones, generando electricidad. Para ello, se utiliza una celda fotovoltaica hecha de un material semiconductor de capa fina.
La celda fotovoltaica absorbe los fotones y libera electrones, produciendo corriente eléctrica continua. Esta energía generada por los paneles solares (compuestos por celdas fotovoltaicas) se transforma en corriente alterna mediante inversores. Si no es así, la energía pasa al regulador de carga y, si es necesario, a las baterías donde se almacena hasta su uso. Los transformadores elevan la energía hasta 36 kV. Una vez que la energía llega al cuadro de protecciones de la vivienda o edificio, puede ser utilizada por cualquier dispositivo eléctrico.
Para poder instalar placas solares de autoconsumo en viviendas, es fundamental cumplir con unos requisitos técnicos, normativos y administrativos:
En Ibalux, garantizamos una instalación segura, eficiente y conforme a la ley, permitiendo maximizar el aprovechamiento de la energía solar en tu vivienda y contribuir a un futuro más sostenible.
Una de las grandes ventajas de tener una instalación fotovoltaica es su bajo mantenimiento. Al no tener partes móviles, no hay desgaste ni necesidad de recambios o ajustes frecuentes. Esto se aplica a las instalaciones de autoconsumo o aisladas, excepto en el caso de las baterías, que necesitan revisiones periódicas. Es importante realizar revisiones periódicas para asegurarse de que todo funcione correctamente, como verificar que no haya sombras sobre las celdas y que estas no estén sucias, evitando así pérdidas de eficiencia.
Cuando las instalaciones fotovoltaicas son hechas por profesionales, las averías son mínimas. La empresa puede encargarse del mantenimiento, como revisar el cableado y calibrar los equipos, aunque el usuario también puede participar limpiando las celdas con agua y un agente no abrasivo, y haciendo inspecciones visuales.
Otra ventaja de instalar paneles solares o instalaciones fotovoltaicas es su versatilidad en cuanto a ubicación. A diferencia de lo que se suele pensar, no tienen que instalarse únicamente en el tejado; también pueden colocarse en el suelo. Esto se hace utilizando estructuras planas que aseguren la inclinación adecuada (entre 20 y 40 grados) y la correcta orientación para maximizar la captación de radiación solar. En nuestro país, la orientación más común es hacia el sur.
Es crucial que la empresa de energías renovables realice un estudio detallado de la superficie donde se instalarán los paneles. Esto incluye evaluar la orientación, identificar posibles obstáculos y considerar el tipo de edificio o vivienda, asegurando así la máxima eficiencia de la instalación.
En general, puedes reducir tu factura entre un 40% y un 70%. En algunos casos, el ahorro puede ser aún mayor e incluso llegar al 100%. Además, puedes aprovechar incentivos y subvenciones disponibles.
Con un sistema de autoconsumo, el ahorro en tu factura eléctrica puede variar según diversos factores, como el tamaño del sistema, la cantidad de sol que recibe y tu consumo energético.
En España, existe la opción de autoconsumo con excedentes, que permite a los propietarios de sistemas fotovoltaicos vender la electricidad sobrante generada por sus paneles solares. Este proceso se lleva a cabo a través de la compensación de excedentes, donde la energía no consumida se vierte a la red eléctrica y se compensa económicamente en la factura de electricidad.
Sin embargo, las condiciones y regulaciones específicas pueden variar según la ubicación y la normativa vigente.
Sí, es posible desconectarse completamente de la red eléctrica con un sistema de paneles solares, pero se necesita un sistema autónomo que incluya suficientes paneles solares y una capacidad de almacenamiento de energía adecuada, generalmente mediante baterías. Esto asegura que puedas satisfacer todas tus necesidades energéticas incluso durante la noche o en días nublados.